19 noviembre 2010

Periplo eterno

Después de viajar alrededor del mundo, Pequeña Burbuja de Jabón llegó hasta esa acogedora habitación. Estaba decidida a dormir por siempre: su cansancio era infinito.

De repente, se sintió observada. Encontró un par de ojos llorosos que la miraban. La fuerza regresó a ella y decidió continuar con su travesía, esta vez acompañada.

Se acercó hasta la cama donde la niña estaba recostada, la arropó con su cuerpo y se fueron volando juntas hacia el infinito, impulsadas por una tibia ráfaga de aire.

L.W.O

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